La discusión de la creación del Ministerio y Consejo de Pueblos Indígenas, que comenzará en el Congreso Nacional durante las próximas semanas, otorga una oportunidad única para perfeccionar la normativa e institucionalidad vigente, de tal manera de facilitar las relaciones interculturales pacíficas en el país, contribuyendo al desarrollo de los pueblos indígenas.
En particular, el nuevo Ministerio responde a un antiguo anhelo de los pueblos indígenas y viene a relevar a un alto nivel las políticas públicas en la materia. La institucionalidad vigente establecida en los años 90 se encuentra obsoleta y no se ajusta a las necesidad actuales de los pueblos indígenas. Además, se requiere un actor a nivel central encargado de coordinar las políticas públicas dirigidas a los indígenas, hoy dispersas en los diferentes ministerios y servicios públicos, para asegurar que los recursos entregados lleguen a quien efectivamente queremos beneficiar.
No obstante lo anterior, si se quiere que el Ministerio efectivamente cumpla el rol para el cual está siendo creado, y no sea tan sólo un cambio formal, es necesario que las nuevas autoridades cuenten con una estructura adecuada, con los recursos necesarios y las potestades pertinentes que les permitan lograr sus objetivos.
Como fundación creemos que paralelamente a la creación de una nueva institucionalidad se debe avanzar en otros aspectos que contribuyan a construir una sociedad intercultural como son la promoción de la cultura y en especial de las lenguas indígenas, la definición consensuada con los pueblos de los mecanismos de participación política, el establecimiento de alternativas que permitan el desarrollo sostenible y la habitabilidad de las tierras indígenas, entre otros.
Lorenzo Dubois
Presidente Fundación Aitue.
